Sigfredo Vazquez

With deep sadness and hearts full of love and gratitude, we share that Sigfredo ‘Siggy’ Vázquez has passed away peacefully on December 15, 2025. He was surrounded by family in his final moments.

Born on July 10, 1950, in Mayagüez, Puerto Rico, Siggy grew up along the coast learning to love life. A proud Boricua, he came to New York City at eight years old and quickly made friends and started exploring his passions and hobbies. He was an avid baseball and handball player. He grew up in public housing on the lower east side of Manhattan. He attended automotive high school in Brooklyn and worked as an auto mechanic before starting his 25+ year career as a maintenance man at Rochdale Village in Jamaica, Queens.

Siggy started a family in the early 70s with his wife and love of his life, Teresa Lapaix-Vázquez, who passed away several years earlier in 2020. For 49 years, they shared a life rooted in love and devotion and were the loving parents of Yessenia and Rosita. Siggy is also survived by his other children, Carmen and Jr.

He found great joys in the simple pleasures of life, especially fishing, dancing salsa, and enjoying a good time surrounded by family and friends. Siggy loved to laugh and always tried to make others laugh through his silly dad jokes. He especially loved watching baseball (go Mets!) and talking about cars.

His life was forever changed with the birth of his grandchildren, Nayira, Natalie, and Mackenzie, who became his greatest joy and proudest role. Affectionately known as Papá, he embraced his role as a grandfather with great love and devotion. Traveling back and forth from New York City to Charlotte, he always made sure to support their every milestone.

After retirement, he tragically lost his wife, Teresa to COVID and relocated to Charlotte with his daughter Yessenia to be closer to his grandchildren. During this time, he enjoyed spending time with his grandchildren, traveling with his family, and playing with his puppy Suki. He especially loved watching TV and western films. He’s probably watched every episode of Bones and NCIS.

A cardiac event in 2024 marked the beginning of a difficult chapter; one he met with courage and resilience. Through it all he remained surrounded by the love of his family, finding joy in their laughter, pride in their accomplishments, and comfort in their presence. His memory will live on in the hearts of his children, grandchildren, and all who were fortunate enough to know him. He leaves behind a legacy of strength, generosity, and an unwavering devotion to those he cherished most.

To cherish many fond memories, he leaves behind 4 children, Carmen, Yessenia, Rosita (Derrin), and Jr., 3 grandchildren, Nayira (Davion), Natalie (Dennis), and Mackenzie, 3 brothers, Jorge (Jackie), Victor (Lidia), and Guillermo, 2 sisters, Iris, Elly, a sister-in-law, Nidia, and a host of nieces and nephews. He was preceded in death by his mother Carmen as an infant, father Guillermo, brother Felix, sisters Rosita and Olga, grandmother Rosa, and his aunt Lucy.

His remains will be laid to rest alongside of his loving wife Teresa at St. Raymonds Cemetery in the Bronx, NY.

With love from the Vázquez family.

OBITUARIO

Sigfredo ‘Siggy’ Vázquez

10 de julio de 1950 – 15 de diciembre de 2025

Con profunda tristeza y corazones llenos de amor y gratitud, compartimos que Sigfredo “Siggy” Vázquez falleció en paz el 15 de diciembre de 2025. Estuvo rodeado de su familia en sus últimos momentos.

Nacido el 10 de julio de 1950 en Mayagüez, Puerto Rico, Siggy creció a lo largo de la costa aprendiendo a amar la vida. Orgulloso boricua, llegó a la ciudad de Nueva York a los ocho años y rápidamente hizo amigos y comenzó a explorar sus pasiones y pasatiempos. Fue un ávido jugador de béisbol y handball. Creció en vivienda pública en el Lower East Side de Manhattan. Asistió a la escuela secundaria automotriz en Brooklyn y trabajó como mecánico de autos antes de iniciar su carrera de más de 25 años como trabajador de mantenimiento en Rochdale Village, en Jamaica, Queens.

Siggy formó una familia a principios de los años 1970 con su esposa y el amor de su vida, Teresa Lapaix-Vázquez, quien falleció varios años antes, en 2020. Durante 49 años compartieron una vida basada en el amor y la devoción, y fueron los amorosos padres de Yessenia y Rosita. A Siggy también le sobreviven sus otros hijos, Carmen y Jr.

Encontraba grandes alegrías en los placeres sencillos de la vida, especialmente en la pesca, bailar salsa y disfrutar de buenos momentos rodeado de familiares y amigos. A Siggy le encantaba reír y siempre trataba de hacer reír a los demás con sus chistes tontos de papá. Amaba especialmente ver béisbol (¡vamos Mets!) y hablar de autos.

Su vida cambió para siempre con el nacimiento de sus nietos, Nayira, Natalie y Mackenzie, quienes se convirtieron en su mayor alegría y en el papel del que más orgulloso se sentía. Conocido cariñosamente como Papá, abrazó su rol de abuelo con gran amor y devoción. Viajando de ida y vuelta entre la ciudad de Nueva York y Charlotte, siempre se aseguró de apoyar cada uno de sus logros y etapas importantes.

Tras jubilarse, perdió trágicamente a su esposa Teresa a causa del COVID y se mudó a Charlotte con su hija Yessenia para estar más cerca de sus nietos. Durante este tiempo, disfrutó pasar tiempo con ellos, viajar con su familia y jugar con su mascota Suki. Le encantaba especialmente ver televisión y películas de vaqueros. Probablemente vio todos los episodios de Bones y NCIS.

Un evento cardíaco en 2024 marcó el comienzo de un capítulo difícil, que afrontó con valentía y resiliencia. A pesar de todo, permaneció rodeado del amor de su familia, encontrando alegría en sus risas, orgullo en sus logros y consuelo en su presencia. Su memoria vivirá en los corazones de sus hijos, nietas y de todos los que tuvieron la fortuna de conocerlo. Deja un legado de fortaleza, generosidad y una devoción inquebrantable hacia quienes más amó.

Para atesorar muchos recuerdos entrañables, deja atrás a 4 hijos: Carmen, Yessenia, Rosita (Derrin) y Jr.; 3 nietas: Nayira (Davion), Natalie (Dennis) y Mackenzie; 3 hermanos: Jorge (Jackie), Víctor (Lidia) y Guillermo; 2 hermanas, Iris, Elly; una cuñada, Nidia; y numerosos sobrinos y sobrinas. Le precedieron en la muerte su madre Carmen cuando era un bebé, su padre Guillermo, su hermano Félix, sus hermanas Rosita y Olga, su abuela Rosa y su tía Lucy.

Sus restos descansarán junto a su amada esposa Teresa en el Cementerio St. Raymond’s, en el Bronx, NY.

Con amor,la familia Vázquez